Hace días que pienso en lo poco
que tarda un ministro, presidente de comunidad autónoma, o de vecinos ,
secretario, subsecretario, alcalde, funcionario afín, o gobernante supremo de
los españoles todos, cuando le hacen una entrevista, pronuncia un discurso, o cena
con los amigotes en pronunciar las frasecillas: “situación heredada” “herencia
recibida” o similar. Algunos lo dicen a boca llena, otros carraspean antes, los
más hacen una pausa para que el votante digiera y metabolice bien quién tiene la culpa de lo
que está pasando, que en cualquier caso no es el que habla, sino los
otros. El otro día, al despertar, fue lo primero que escuché en la
radio, al sr Guindos intercalar en su discurso la frase “situación heredada”
con una suavidad y un soslayo dignos de encomio. Aunque no estoy segura de si
era el sr Guindos o el sr Montoro, los confundo, creo tienen los apellidos
cambiados, ya que Montoro tiene aspecto de duendecillo verde del bosque, y de
apellidarse Guindos y Guindos tiene planta y porte de ser un Montero de los de
toda la vida… y de primo Zumosol del barrio.
Y yo me pregunto Quién es el
guapo que no vive una situación heredada, quien no vive en sus carnes las
herencias recibidas. Yo misma, sin ir más lejos, en una familia de chatos fui a
heredar las napias de la tita Aurelia, pero al fin y al cabo no tuve
posibilidad de elegir, nací con ella y punto ¿mi vida habría sido distinta si
tuviera la naricilla pequeñita y graciosa de mamá? Una no se pregunta esas
cosas, apenca con lo que le toca y punto.
Pues ellos no, ellos se matan
por entrar en el gobierno, que una piensa… con lo mal que está todo ¿Cómo les
apetece? Pues les encanta, no hay más que verles la cara de estreñimiento
pertinaz cuando pierden, pero en la victoria, si las cosas salen bien, méritos
propios, si salen mal, quebrantos ajenos… y tan frescos
Me gustaría, mucho, que cuando termine
la legislatura, y pierdan, y comiencen a cobrar la sustanciosa pensión que les
queda, y por añadido entren a formar parte del consejo de administración de una
multinacional, se acuerden del motivo por el cual están más forrados que el
camello de una estrella del rock, y se pongan de rodillas y nos den las gracias,
a todos nosotros… por la herencia recibida.