tag:blogger.com,1999:blog-7323096965599575352023-11-15T07:13:55.966-08:00Se busca jefeMercedeshttp://www.blogger.com/profile/04898380122250050950noreply@blogger.comBlogger10125tag:blogger.com,1999:blog-732309696559957535.post-85540838045230673972015-07-15T01:57:00.002-07:002017-05-22T00:50:21.766-07:00Más historias del tren<div align="JUSTIFY" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm; orphans: 2; text-indent: 0.85cm; widows: 2;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif;"><span style="font-size: 11pt;">La
mujer, que habla un idioma del este sin identificar, se sienta frente
a mí con el teléfono pegado a la oreja. Me echo a temblar. Por un
cúmulo de experiencias aterradoras anteriores temo la verborrea que
se me viene encima: miles de palabras, letras y más letras
enganchadas unas a otras como serpentinas interminables. Con los años
he descubierto que el silencio desenreda las telarañas del sueño
suavemente, sin dolor. El silencio y la lectura concentrada en el
tren, camino al trabajo, son placeres sencillos y baratos que me
gusta disfrutar. No tengo derecho a reclamarlos en un lugar público,
pero eso no resta un gramo fastidio. </span></span></div>
<div align="JUSTIFY" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm; orphans: 2; text-indent: 0.85cm; widows: 2;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif; font-size: 11pt; line-height: 150%; text-indent: 0.85cm;">No
es fácil afrontar la jornada laboral, ejecutar un trabajo miserable
sujeto a un contrato trampa que ha suprimido las vacaciones, el
derecho a enfermar... y cobrar; y si me apuras a pensar, que pronto
será declarada actividad peligrosa. Es complicado, en fin, mantener
la calma ante la rapacidad empresarial española. Así que decido
disculpar a la mujer, que sin duda acude al trabajo, cierro el libro
y miro por la ventanilla, la verborrea matutina de una mujer
solitaria, comparada con la voracidad de los jefes sabandija, es un
pecado venial.</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm; orphans: 2; text-indent: 0.85cm; widows: 2;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif; font-size: 11pt; line-height: 150%; text-indent: 0.85cm;">Pero...
¡Oh sorpresa! La mujer de enfrente solo responde con palabras cortas
y espaciadas al interlocutor invisible. Su rostro refleja
resignación, boquea como pez fuera del agua, intenta colocar alguna
palabra, pero solo de tarde en tarde lo consigue. Así que sigo
leyendo, hasta que una idea se perfila en los márgenes de la novela.
Testigo mudo de parrafadas que duraban lo que un trayecto Villalba
Chamartín, me preguntaba con quién demonios estaría hablando la
compañera de asiento. Monólogos imposibles sin hueco para colocar
una palabra, ni de canto. Observo como la mujer se encoge, cierra los
ojos y se recuesta en el asiento. El teléfono, sobre su falda, sigue
hablando. Ella es la que escucha. Al fin he descubierto a la
interlocutora paciente.</span></div>
Mercedeshttp://www.blogger.com/profile/04898380122250050950noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-732309696559957535.post-74832149749667521472015-04-19T04:25:00.000-07:002015-07-15T01:52:57.132-07:00<div align="JUSTIFY" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.2cm; margin-left: 0.1cm; margin-right: 0.1cm; margin-top: 0.2cm; orphans: 2; text-indent: 0.74cm; widows: 2;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;">El cetro y la ventanilla</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.2cm; margin-left: 0.1cm; margin-right: 0.1cm; margin-top: 0.2cm; orphans: 2; text-indent: 0.74cm; widows: 2;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><br /></span></div>
<div align="JUSTIFY" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.2cm; margin-left: 0.1cm; margin-right: 0.1cm; margin-top: 0.2cm; orphans: 2; text-indent: 0.74cm; widows: 2;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;">Ella se apresura a subir
al vagón, suavemente, con un quiebro corporal casi imperceptible,
sortea varias personas para sentarse junto a la ventanilla, en el
sentido de la marcha, frente al amanecer. Saca del bolso un libro
forrado con papel de estraza, que protege y oculta a otros ojos lo
que ella lee. Acto seguido vuelve a meter las manos en el bolso y
aparece entre ellas un sobre blanco del que extrae unos folios
grapados. Descarta el libro, que devuelve a la oscura prisión que
lo contenía y se aplica a la lectura de los folios fotocopiados. La
media melena oculta la parte de su rostro que linda con la
ventanilla. El tren avanza, la luz roja del sol naciente sube en
intensidad, pero ella sigue concentrada en la lectura de lo que
parecen unas fotocopias del Boletín Oficial del Estado. </span>
</div>
<div align="JUSTIFY" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.2cm; margin-left: 0.1cm; margin-right: 0.1cm; margin-top: 0.2cm; orphans: 2; text-indent: 0.74cm; widows: 2;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; line-height: 150%; text-indent: 0.74cm;">Su rostro hermético y
suave a la vez, no muestra ningún sentimiento, ni frío ni calor,
sueño, fastidio, o interés por lo que lee, ni siquiera cuando el
sol pega un brinco, se sitúa en medio de la ventanilla y tiñe su
rostro de color anaranjado, gira la cabeza hacia el paisaje. Leyes,
normas, decretos, cifras, letra oficial, absorben su atención. Está
llegando a destino, deduzco, guarda los folios en el sobre y el
sobre el bolso, junto al pobre libro desdeñado. Supongo que ahora
que el tren va a detenerse mirará, por fin, a través del cristal,
aunque no sea más que para confirmar que ha llegado. No lo hace. Se
levanta y abandona el tren sin haber haber dirigido una sola mirada a
nada ni a nadie. ¿Será la ventanilla un símbolo de poder viajero,
como el cetro lo es para el rey o el escaño para un político? Una
vez alcanzado deja de tener interés el significado del logro. Solo
importa el beneficio propio, el símbolo es solo estatus alcanzado,
lo que marca la frontera entre ellos, y los otros.</span></div>
<br />
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm; margin-left: -0.32cm; text-indent: 0.95cm;">
<br /></div>
Mercedeshttp://www.blogger.com/profile/04898380122250050950noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-732309696559957535.post-45985000077990168962012-11-18T05:12:00.001-08:002012-11-18T05:13:01.876-08:00<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">
<span style="font-family: "Trebuchet MS","sans-serif";">Puerta
de Hierro, un hospital con mucho músculo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">
<span style="font-family: "Trebuchet MS","sans-serif";">El
pasado lunes estuve en el hospital Puerta de hierro de Majadahonda. Entré
tranquila, según las instrucciones tenía que subir al segundo piso y buscar un extraño
número de consulta, pero no parecía complicado… ¡ilusa! Lo primero que encontré
fue un enorme vestíbulo con floristería a la izquierda, y gente sentada, y
alelada, mirando una pantalla, tuve la extraña sensación de que me había equivocado,
aquéllo comercial. Me dirigí hacia la izquierda, a la deriva, sin saber muy
bien hacia donde me encaminaba. Pregunté, me dijeron que tenía que coger un
ascensor, lo cogí, y fui a parar donde no era, un médico me indicó la dirección
correcta, tenía que volver al ascensor, bajar y seguir otro itinerario. Lo
intenté. Subí unas escaleras mecánicas y pasé por una cafetería de lo más fina,
decididamente me había equivocado, estaba en la terminal de un aeropuerto,
volví a preguntar, seguí las instrucciones y… nada, otro tiro por la culata.
Otro médico de lo más amable, compadecido, me llevó hasta la misma puerta de mi
destino, supongo que le parecí una especie de Wendy en el hospital del los
viejos perdidos. Le pregunté qué genio había diseñado tremendo hospital, divino
de la muerte para la paz y el sosiego de los enfermos y respondió sonriente: <i>alguien que no es médico. </i>Antes de
entrar, por fin, al quirófano tuve que meter mi ropa en una taquilla de
supermercado e introducir un euro en la ranura. Ese hospital huele a dinero,
mucho dinero, el que pusimos los contribuyentes para su construcción, y el que
se están llevando crudo los privados que ahora lo gestionan, les imagino
haciendo balance: A ver, que ha sido hoy… cuatrocientos mil de biopsias,
doscientos mil de escayolas, un millón de extirpaciones varias… y del resultado
me quitas el 20% para quien tú y toda España sabe. Salí con agujetas, pero
contenta, al menos ese día no tenía que hacer pilates. Ahora, que más contentos
estaban los gestores del monstruo, dos kilómetros más allá aún se oían sus
carcajadas. <o:p></o:p></span></div>
Mercedeshttp://www.blogger.com/profile/04898380122250050950noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-732309696559957535.post-38081492983874014492012-07-09T01:11:00.001-07:002012-07-09T01:22:25.715-07:00Desde la terraza<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;">Primer
día. Fumo un cigarrillo en la terraza y cuento tres banderas rojas y amarillas pegadas
en el edificio de enfrente, doy un calada al pitillo y me giro hacia las torres
de Chamartín, cubiertas por una sucia bruma de la que espero no ser culpable,
ya que un tiempo acá que cada vez que enciendo un cigarro me siento responsable
de todos los males que en el mundo acontecen. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;">Varios
días después, las banderas han aumentado de forma pasmosa, todos los edificios
que alcanza mi vista lucen banderas en sus balcones y terrazas a discreción.
Caigo en la cuenta de que la selección española ganó un partido no sé cuándo, y
me tranquilizo, no es un ataque de patriotismo radical, no, se debe al deporte
nacional, ese del que tanto disfruta el poder que emana del pueblo y para el
pueblo, y cuanto más disfruta el pueblo viendo correr a una panda de millonetis
por un campo verde, más tranquilo está el poder porque su pueblo disfruta. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;">Pasan
dos o tres días más, es difícil llevar la cuenta cuando tu trabajo es tan
monótono y mal pagado que procuras pasar de puntillas por el calendario para no
caer en la desesperación. Salgo de nuevo a la terraza y verifico que el patriotismo ha
crecido exponencial y desmesuradamente, igual son términos redundantes, pero
como soy una obrera sin estudios tengo disculpa, no como otros... <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;">Ahora
las banderas, banderolas y banderines de España, comprados en los chinos,
además de ondear en las terrazas lo hacen en los coches, en las farolas, en las
camisetas, e incluso en los rostros de la gente… que debe haberse vuelto loca. No
encuentro otra explicación, ya que cuanto más se entusiasman ellos, más ganan
los directivos, los jugadores, las novias de los jugadores, uno que pasaba por
allí, el político de turno que pasa unos días relajado más feliz que una perdiz…<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;">Pues
bien amigos, mientras el pueblo se entusiasma por sucesos tan pequeños, encuentro
en la esquina de una revista de ocio un pequeño comentario que llama mi
atención y me produce escalofríos, ya que mientras lo pequeño se magnifica, y
se repite, y está en todos los medios y conversaciones, lo grande se hace cada
vez más pequeño se abarata, se malvende y se arrincona: En un mercado de
Madrid, se ha inaugurado un comercio que vende los libros al peso, más concretamente,
a 10€ el kilo ¿Cuánto pesa la novela “el Idiota” de Dostoievski?, por nombrar un
clásico, pongamos que 200 gramos, pues
por 2€ lo tienes, cuesta lo mismo que un café con porras. Sí ya se que el café
con porras está muy bueno, pero amigos, leer a Dostoievski te hace más
inteligente, y encima no engorda.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;">CONTINUARÁ.<o:p></o:p></span></div>Mercedeshttp://www.blogger.com/profile/04898380122250050950noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-732309696559957535.post-58982219182033046882012-05-09T13:14:00.004-07:002012-05-09T13:15:08.080-07:00Herencia recibida<br />
<div style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm;">
<span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Hace días que pienso en lo poco
que tarda un ministro, presidente de comunidad autónoma, o de vecinos ,
secretario, subsecretario, alcalde, funcionario afín, o gobernante supremo de
los españoles todos, cuando le hacen una entrevista, pronuncia un discurso, o cena
con los amigotes en pronunciar las frasecillas: “situación heredada” “herencia
recibida” o similar. Algunos lo dicen a boca llena, otros carraspean antes, los
más hacen una pausa para que el votante digiera y metabolice bien quién tiene la culpa de lo
que está pasando, que en cualquier caso no es el que habla, sino <b><i>los
otros</i></b>. El otro día, al despertar, fue lo primero que escuché en la
radio, al sr Guindos intercalar en su discurso la frase “situación heredada”
con una suavidad y un soslayo dignos de encomio. Aunque no estoy segura de si
era el sr Guindos o el sr Montoro, los confundo, creo tienen los apellidos
cambiados, ya que Montoro tiene aspecto de duendecillo verde del bosque, y de
apellidarse Guindos y Guindos tiene planta y porte de ser un Montero de los de
toda la vida… y de primo Zumosol del barrio. <o:p></o:p></span></div>
<div style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm;">
<br /></div>
<div style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm;">
<span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Y yo me pregunto Quién es el
guapo que no vive una situación heredada, quien no vive en sus carnes las
herencias recibidas. Yo misma, sin ir más lejos, en una familia de chatos fui a
heredar las napias de la tita Aurelia, pero al fin y al cabo no tuve
posibilidad de elegir, nací con ella y punto ¿mi vida habría sido distinta si
tuviera la naricilla pequeñita y graciosa de mamá? Una no se pregunta esas
cosas, apenca con lo que le toca y punto. <o:p></o:p></span></div>
<div style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm;">
<span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Pues ellos no, ellos se matan
por entrar en el gobierno, que una piensa… con lo mal que está todo ¿Cómo les
apetece? Pues les encanta, no hay más que verles la cara de estreñimiento
pertinaz cuando pierden, pero en la victoria, si las cosas salen bien, méritos
propios, si salen mal, quebrantos ajenos… y tan frescos<o:p></o:p></span></div>
<div style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm;">
<span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Me gustaría, mucho, que cuando termine
la legislatura, y pierdan, y comiencen a cobrar la sustanciosa pensión que les
queda, y por añadido entren a formar parte del consejo de administración de una
multinacional, se acuerden del motivo por el cual están más forrados que el
camello de una estrella del rock, y se pongan de rodillas y nos den las gracias,
a todos nosotros… por la herencia recibida.<o:p></o:p></span></div>Mercedeshttp://www.blogger.com/profile/04898380122250050950noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-732309696559957535.post-40642121348969667012012-04-17T12:29:00.002-07:002012-04-17T13:05:47.572-07:00Ofertas laborales y otras patrañas del Estado del Malestar.<span style="font-family: 'Helvetica Neue', Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span><br />
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: 'Helvetica Neue', Arial, Helvetica, sans-serif;">Para
buscar trabajo en la actualidad hay que entrenarse a fondo. Como si fueras a
correr una maratón por la ribera del amazonas con las manos atadas a la espalda
y un puñado de garrapatas enraizadas en las corvas chupándote cuarto de litro
de sangre en cada zancada. Para empezar, creo que es mi deber notificar a quien
pueda interesar que el 99,99 % de las promesas de una oferta laboral en
internet es… <b>mentira podrida</b>. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: 'Helvetica Neue', Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: 'Helvetica Neue', Arial, Helvetica, sans-serif;">Ejemplos
verdaderos… por estas<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: 'Helvetica Neue', Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: 'Helvetica Neue', Arial, Helvetica, sans-serif;"><b>Jornada laboral
completa</b>:
Sólo dos de las veinte empresas que la ofrecían eran ciertas, alguna rizó el
rizo y de 40 horas pasaron a 25 que posteriormente quedaron en 24,50.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: 'Helvetica Neue', Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: 'Helvetica Neue', Arial, Helvetica, sans-serif;"><b>Sueldo: </b>Algunas, en el colmo
de la indefinición, ofertan entre 0 y 9999 € anuales, otros, más concretos, tras
los dos puntos de: <i>se ofrece, </i>en un
ataque de sinceridad, seguramente freudiano dejan un espacio alarmantemente
vacío. Pero lo más común es que figure un sueldo que será de 10000 € - 14999 € Brutos
anuales, éste último salario en concreto fue reduciéndose a lo
largo de una charla cual increíble hombre menguante hasta bajar a los 525 € <i>mensuales y brutos</i>, por 25 horas
semanales, una anotación al dorso: el abono transporte para acudir a semejante
bicoca puede costar hasta 80€ así que hagan ustedes la cuenta, que los parados ya
padecemos bastantes crisis nerviosas. Cuando pregunté el motivo de semejante tocata
y fuga del convenio el entrevistador dio tantas vueltas para explicarlo que
marchó con las garrapatas de las corvas anteriormente mencionadas y todavía lo
están buscando. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: 'Helvetica Neue', Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: 'Helvetica Neue', Arial, Helvetica, sans-serif;"><b>Formación</b>. De
todas las trolas que se cuentan en una oferta laboral este apartado bate todos
los records de cinismo. Un porcentaje altísimo de los anuncios indican que la
formación será <i>a cargo de la empresa </i><b>mentira. </b>Ni una sola de las entrevistas
respondía a esa expectativa. Lo habitual es que la formación sea de tres días a
jornada completa, aunque el trabajo sea de media jornada, <i>selectiva y no remunerada. </i>Tendrán que pasar años para que se me
pase la inquina que les he cogido a esas cuatro palabritas. Diré que en una de
esas entrevistas, <b><i>colectivas,</i></b> se nos
indicó que con objeto de ahorrarnos dinero nos ofrecían el office, el bocata,
la litrona y el pañuelo con cuatro nudos lo poníamos nosotros. Por si alguno de
esos caritativos empresarios lee esto: el gasto ya lo hacemos, en tiempo y
dinero, al desplazarnos a la formación. ¡Ay! Agujeros tengo en la lengua de
tanto morderla.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: 'Helvetica Neue', Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<b><span style="font-family: 'Helvetica Neue', Arial, Helvetica, sans-serif;">Aclaración.
</span></b><span style="font-family: 'Helvetica Neue', Arial, Helvetica, sans-serif;">Las entrevistas son ahora colectivas porque pueden seleccionar más
de cien personas, de las que treinta harán la <i>formación, </i>quince se incorporarán al trabajo, de los que tras el
período de prueba quedarán dos. Es digna de estudio la afición que le han
cogido los empresarios actuales a preparar a todos los trabajadores de España
cuando saben que la maratón obrero-selectiva se verá reducida a un porcentaje
mínimo de incorporaciones reales… ¡Ah! ¡Qué tonta! Si es que<b> ellos sí cobran esos cursos</b>…</span><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 14pt;"><o:p></o:p></span></div>Mercedeshttp://www.blogger.com/profile/04898380122250050950noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-732309696559957535.post-1959145258830045532012-02-02T13:46:00.001-08:002012-02-02T13:46:44.830-08:00TRABAJO FICCIÓN<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt;">
El conductor tiene mala cara. No contesta a mi saludo, como
hace cada día, y parece distraído. Son las seis treinta de la mañana y solo tres
pasajeros bostezan en la parte trasera del autobús, a prudencial distancia unos
de otros, como si temieran contagiarse de la plaga de mal humor que asola el
país. Me acoplo en el primer asiento y no tardo en quedarme dormida.</div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt;">
Un violento frenazo hace que mi corazón se reubique en la
garganta. Miro al conductor y me atrevo a preguntarle, pese a su expresión
furibunda, si le ocurre algo. Mueve negativamente la cabeza, pero a los diez
minutos, cuando ya estoy a punto de dormirme de nuevo, sale de su boca una
catarata de improperios dirigidos a todo lo que se mueve, dice que mañana
termina su contrato y no sabe si pasado mañana estará haciendo cola en la
oficina del INEM o firmando papeles para la renovación de un nuevo
micro-contrato basura de mierda, que son unos cabrones de la misma mierda sin
sentimientos ni… interrumpo la verborrea para preguntarle si no tiene derecho a
recibir la prestación por desempleo y una carcajada estrepitosa hace vibrar la
voluminosa barriga del sujeto, sus ojos desaparecen entre sus mofletes y las
pobladas cejas y los nudillos, aferrados al volante, se ponen más blancos que
sueca en invierno. Estoy a punto de tener un ataque de ansiedad, es imposible
que un ser humano pueda concentrarse en el tráfico con tremenda excitación
nerviosa.</div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt;">
Poco a poco deja de temblar, y cuando ya se vislumbran los ojos
bajo las cejas contesta a la pregunta. No señora, no tengo derecho a paro, ni a
que se me respete como ser humano, ni a nada, me contratan mes a mes, con
suerte, y otras en meses alternos, a veces pienso que por diversión, les gusta
ver como me descompongo con la tensión, mi casa es una olla de grillos, mi
mujer se está quedando en los huesos porque no puede comer y yo me como lo que
me toca y lo que ella deja, de pura ansiedad, mire como me estoy poniendo, que
antes hacía deporte siempre que tenía tiempo libre y ahora no tengo ganas de
ná, más que de morirme…</div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt;">
No se que contestarle y a punto estoy de decirle que mi trabajo
tampoco es como para tirar cohetes… pero me callo, menos mal, porque enseguida reparo
en que aún siendo mala mi situación laboral la suya es peor, y eso es lo triste,
que en estos tiempos es imprudente quejarse, porque quien te escucha puede
estar peor que tú, que ya estás jodida.</div>Mercedeshttp://www.blogger.com/profile/04898380122250050950noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-732309696559957535.post-91583676111506073952012-01-19T14:21:00.000-08:002012-01-19T14:21:12.647-08:00NOTICIAS<span style="font-family: "Trebuchet MS";"><span style="font-family: Times, "Times New Roman", serif;">Últimas noticias
del mundo laboral…<o:p></o:p></span></span><br />
<span style="font-family: Times, "Times New Roman", serif;">
</span><br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt;">
<span style="font-family: "Trebuchet MS";"><o:p><span style="font-family: Times, "Times New Roman", serif;"></span></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt;">
<span style="font-family: "Trebuchet MS";"><span style="font-family: Times, "Times New Roman", serif;">… De las que no
aparecen en los periódicos, ni en la radio ni la televisión: Me comentan que
una empresa multinacional sumida en el oscuro mundo de un ERE, ha suprimido la
asistencia al médico, sea de familia o especialista, se insta a los empleados a
que demoren catarros, dolores de cabeza, o infartos varios hasta que se queden
de patitas en la calle o tengan un intermedio “ERÉTICO”, valga el hereje palabro.
No me dicen el nombre de la empresa porque últimamente en el mundo laboral se
manejan mucho los silencios, el miedo, la sospecha y la traición, pero a lo
largo de la conversación, y con mucho cuidadito, sonsaco que la empresa se
dedica al sector del automóvil.<o:p></o:p></span></span></div>
<span style="font-family: Times, "Times New Roman", serif;">
</span><br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt;">
<span style="font-family: "Trebuchet MS";"><span style="font-family: Times, "Times New Roman", serif;">También tengo
noticias de que las pausas laborales estipuladas por convenio, cinco minutos
cada hora como descanso de pantalla (ordenador) y quince para tomar un café, o
respirar, o desbeber. En los últimos años el tiempo ha ido disminuyendo hasta
convertirse en el increíble descanso menguante digno de una película de la
Hamer. Pero la forma de hacerle el salto de la rana al convenio no ha sido tan
tosca como la que contaba en la primera entrada de este blog, no, son mucho más
sutiles, han hecho un gazpacho con los cinco minutos por hora y los quince del
café, los han juntado y te dan a elegir, o te coges los cinco minutos a la
hora, cuando te toquen, y si no pueden dejar el trabajo en ese momento ¡ah se
siente! o te quedas con los 15 minutos del café. No me digáis que no son unos
genios capaces de reinventar las matemáticas. Estas reducciones vienen produciéndose
hace un par de años, y sé quienes son, conozco más de una empresa que lo hace,
pero no lo voy a decir, sí, es miedo, sí, soy una cobarde, pero estoy jugándome
la (próxima) vejez, entre triste o miserable, y sí, escojo triste. Prácticamente
ya tienen lo que querían: trabajadores ameba.</span> <o:p></o:p></span></div>Mercedeshttp://www.blogger.com/profile/04898380122250050950noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-732309696559957535.post-21407455794922870252012-01-15T12:24:00.000-08:002012-01-15T12:24:49.307-08:00Jefes invisibles.<span style="font-family: "Trebuchet MS";">Barcelona 1980.
Tras varias entrevistas fallidas encuentro trabajo en un restaurante italiano próximo
a la pensión en que me hospedaba. Un tipo apático me contrata para una suplencia
de dos meses. Nunca había trabajado en hostelería y jamás olvidaré mi primer día.
El jefe desaparece tras cantarme cuatro normas y me quedo sola, el restaurante
se llena de repente y me tiemblan hasta las pestañas. Los platos se amontonaban
en el Office y yo no acertaba ni una: sirvo tortellini al que pidió lasaña,
milanesas al que pedía pizza y pan al que no había pedido nada, en el ir y
venir corriendo de un lado a otro derramo la ensalada sobre el delantal del
cocinero, que a esas alturas tenía la cara más verde que un cogollo de Tudela, y
para completar el desastre regalé, involuntariamente, una ronda de cervezas a
un grupo de guiris. <o:p></o:p></span>
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt;">
<span style="font-family: "Trebuchet MS";">Cuando estaba a
punto de cumplirse el primer mes apareció al fin, el jefe. Me costó reconocerle
después de un mes. Venía solo para darme el finiquito, de palabra, ya que se abstuvo
de colaborar con mi vida laboral, de ese trabajo solo queda un rastro: en mi
memoria. <o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt;">
<span style="font-family: "Trebuchet MS";">Es cierto que aquél
fue un caso puntual ya que los jefes solían estar muy presentes, e incluso con
tendencia omnipotente en la mayoría de los casos. <o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt;">
<span style="font-family: "Trebuchet MS";">No como ahora que
por lo general no sabes ni quienes son, que podría ser un alivio, pero no. <o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt;">
<span style="font-family: "Trebuchet MS";">Tras la bicoca de
una <i style="mso-bidi-font-style: normal;">formación selectiva y no remunerada, </i>subvencionada
por algún ente europeo que no conoces, pero que pagas con tus impuestos,
pierdes tres días o una semana en hacer que aprendes cosas que ya sabes, por el
módico precio de un abono-transporte a tu cargo y a fondo perdido. La suerte
está en manos del RRHH por lo que procuras caerles simpática sin perder la
dignidad. Si atinas con el tono no pierdes la inversión y entras a formar parte
de una legión de subcontratados por subcontrata que a su vez subcontrató una
parte contratante que no sabes muy bien quien es y más te vale, a veces, no
seguir tirando del hilo, no vaya a salir el tampón, perdón, tapón, que tapa
trabajos que apestan. <o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt;">
<span style="font-family: "Trebuchet MS";">No sabes
exactamente quien te está pagando el jornal, solo conoces a un par de
intermediarios que te piden rendimiento excelente x sueldo miserable = a
frustración perpetua. Operación tan exacta como la prueba del nueve.<o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt;">
<span style="font-family: "Trebuchet MS";">Pero no me quejo,
comprendo que te dan lo que pueden, lo poco que tú produces tiene que
repartirse entre tantos… aunque a veces, solo a veces, me siento como un modesto
manojo de acelgas marchitado de mano en mano de intermediario, y si al menos el
sobo fuera… placentero, pero no. <o:p></o:p></span></div>Mercedeshttp://www.blogger.com/profile/04898380122250050950noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-732309696559957535.post-48565723031260570562012-01-02T01:23:00.000-08:002012-01-08T11:51:05.042-08:00Se busca jefe.Allá por el año<br />1975 recién elegida representante sindical, y vertical, en el primer simulacro<br />de elecciones sindicales en este país, llamado España, me presenté ante mi jefe<br />con el estatuto de los trabajadores en la mano, subrayado con furia el artículo<br />que indicaba que la jornada laboral, legal, era de 40 horas semanales, nosotras<br />trabajábamos 45 y las “aprendizas” también<br />la mañana del sábado echaban unas horillas extras, no remuneradas, para limpiar el taller, con lo que a las pobres<br />niñas, que habíamos sido todas se nos ponía la semana en 48 o 49 horas<br />semanales. Me miró como si tuviera delante a la imbécil del siglo, o sea, como<br />siempre, y respondió con esa frase tan española: “ yo me paso el estatuto de<br />los trabajadores por aquí” y con un gesto igualmente carpetovetónico-español, señalándose<br />la entrepierna o arco de triunfo jalonada por los atributos masculinos que<br />solía tocarse con frecuencia e insistencia a lo largo de la mañana, dicho sea<br />de paso.<br />Mi primer jefe.Mercedeshttp://www.blogger.com/profile/04898380122250050950noreply@blogger.com5