martes, 17 de abril de 2012

Ofertas laborales y otras patrañas del Estado del Malestar.



Para buscar trabajo en la actualidad hay que entrenarse a fondo. Como si fueras a correr una maratón por la ribera del amazonas con las manos atadas a la espalda y un puñado de garrapatas enraizadas en las corvas chupándote cuarto de litro de sangre en cada zancada. Para empezar, creo que es mi deber notificar a quien pueda interesar que el 99,99 % de las promesas de una oferta laboral en internet es… mentira podrida.

Ejemplos verdaderos… por estas

Jornada laboral completa: Sólo dos de las veinte empresas que la ofrecían eran ciertas, alguna rizó el rizo y de 40 horas pasaron a 25 que posteriormente quedaron en 24,50.

Sueldo: Algunas, en el colmo de la indefinición, ofertan entre 0 y 9999 € anuales, otros, más concretos, tras los dos puntos de: se ofrece, en un ataque de sinceridad, seguramente freudiano dejan un espacio alarmantemente vacío. Pero lo más común es que figure un sueldo que será de 10000 € - 14999 € Brutos  anuales, éste último salario en concreto fue reduciéndose a lo largo de una charla cual increíble hombre menguante hasta bajar a los 525 € mensuales y brutos, por 25 horas semanales, una anotación al dorso: el abono transporte para acudir a semejante bicoca puede costar hasta 80€ así que hagan ustedes la cuenta, que los parados ya padecemos bastantes crisis nerviosas. Cuando pregunté el motivo de semejante tocata y fuga del convenio el entrevistador dio tantas vueltas para explicarlo que marchó con las garrapatas de las corvas anteriormente mencionadas y todavía lo están buscando.

Formación. De todas las trolas que se cuentan en una oferta laboral este apartado bate todos los records de cinismo. Un porcentaje altísimo de los anuncios indican que la formación será a cargo de la empresa mentira. Ni una sola de las entrevistas respondía a esa expectativa. Lo habitual es que la formación sea de tres días a jornada completa, aunque el trabajo sea de media jornada, selectiva y no remunerada. Tendrán que pasar años para que se me pase la inquina que les he cogido a esas cuatro palabritas. Diré que en una de esas entrevistas, colectivas,  se nos indicó que con objeto de ahorrarnos dinero nos ofrecían el office, el bocata, la litrona y el pañuelo con cuatro nudos lo poníamos nosotros. Por si alguno de esos caritativos empresarios lee esto: el gasto ya lo hacemos, en tiempo y dinero, al desplazarnos a la formación. ¡Ay! Agujeros tengo en la lengua de tanto morderla.

Aclaración. Las entrevistas son ahora colectivas porque pueden seleccionar más de cien personas, de las que treinta harán la formación, quince se incorporarán al trabajo, de los que tras el período de prueba quedarán dos. Es digna de estudio la afición que le han cogido los empresarios actuales a preparar a todos los trabajadores de España cuando saben que la maratón obrero-selectiva se verá reducida a un porcentaje mínimo de incorporaciones reales… ¡Ah! ¡Qué tonta! Si es que ellos sí cobran esos cursos